El síndrome del intestino irritable (SII) sigue siendo la alteración funcional más frecuente por la que acuden los pacientes a una consulta de digestivo. La ausencia de marcadores diagnósticos de certeza, así como la variabilidad de las manifestaciones clínicas entre individuos en el momento del diagnóstico y a lo largo de la evolución, dificulta considerablemente la realización de estudios epidemiológicos, ensayos terapéuticos y estudios dedicados a obtener marcadores específicos que ayuden a explicar los síntomas o a encontrar asociaciones que permitan llegar a un diagnóstico de certeza.
En esta monografía se analiza cómo y por qué están cambiando los criterios diagnósticos en las últimas décadas y sus implicaciones socioeconómicas, la importancia de una guía clínica que ayude al médico, de la forma más segura, a diagnosticar y tratar al paciente con SII y la poca consistencia, de acuerdo con los criterios de la medicina basada en la evidencia.
Desde el punto de vista patogénico, se realiza una excelente revisión de los mecanismos implicados en el malestar/dolor abdominal consecuencia de la hipersensibilidad visceral, los mecanismos implicados y las conexiones entre intestino y sistema nervioso central.
Por cortesía de Spasmoctyl®