La regeneración del tejido endotelial puede
verse favor
ecida
por la acción
del óxido nítrico, según ha indicado Louis
Ignarro, premio Nobel de Medicina en 1998 y profesor
de Farmacología de la Universidad de California en Los
Angeles.
En la I Reunión Internacional sobre Oxido Nítrico, celebrada
en Barcelona, el experto ha destacado que "en pacientes
con hipertensión es posible prevenir la progresión del
daño endotelial si se actúa precozmente". Ha añadido
que "uno de los principales objetivos de la investigación
básica y clínica es identificar el deterioro del tejido
endotelial en su fase más inicial y comenzar la administración
de principios que puedan contrarrestarlo".
El endotelio libera óxido nítrico de forma natural y
cuando se encuentra afectado cesa esta función. En Estados
Unidos el óxido nítrico se utiliza clínicamente en pacientes
de riesgo vascular o con problemas de HTA, asociado
a arginina y antioxidantes como vitaminas C y E. Por
el momento, "no se conoce su acción asociada a estatinas
u otros antihipertensivos, pero es evidente que logra
una reducción de la presión arterial", según Ignarro.
El óxido nítrico desempeña un importante papel en la
regulación de la presión sanguínea. "Produce una relajación
de la musculatura vascular lisa. Esta vasorrelajación
provoca vasodilatación arterial y, por consiguiente,
una reducción de la resistencia vascular y de la presión
arterial. Es el principal papel del óxido nítrico endotelial",
ha señalado el Nobel. Es sabido que en la hipertensión
arterial la producción basal de NO está deteriorada.
Asimismo, el óxido nítrico ejerce un destacado papel
en el organismo, no sólo como agente vasodilatador sino
como un inhibidor de la función plaquetaria y la trombosis.
"Aumenta el GMP cíclico en las plaquetas inhibiendo,
por tanto, la agregación plaquetaria y la adhesión de
las plaquetas a la íntima de los vasos. Como el óxido
nítrico proviene de las células endoteliales, es necesario
un endotelio sano para el desempeño de esta acción".
Para el farmacólogo, que ha intervenido en la reunión
organizada por Menarini, el NO desempeña un importante
papel en la protección del endotelio frente al daño
causado por el estrés oxidativo o la inflamación aguda:
"La disfunción o daño endotelial puede causar una deficiencia
en la producción de óxido nítrico. El estrés oxidativo
puede provocar una lesión grave del endotelio; además,
puede destruir directamente el óxido nítrico producido".
Es conocido que la disfunción endotelial puede ocasionar
el desarrollo de enfermedad coronaria (aterosclerosis),
ictus o infarto de miocardio.
Niveles
nocturnos
Por su parte, Josep Redón, jefe de la Unidad de
Hipertensión del Hospital Clínico de Valencia, y presidente
de la Sociedad Española de Hipertensión, ha señalado
que "tenemos evidencias de que los pacientes a los
que durante la noche no les baja la presión arterial
en una proporción adecuada, que suele ser a niveles
aproximadamente de un 10 por ciento respecto a los
niveles diurnos, desarrollan más lesión. Esto se relaciona
con la aparición de lesiones cardiacas y renales".
En diabéticos
Si hay un colectivo en el que la presión arterial
nocturna tiene especial significación es el de los
pacientes con diabetes. "Con mucha mayor frecuencia
que los hipertensos no diabéticos, tienen una menor
caída de los niveles de presión arterial por la noche",
ha dicho Josep Redón, del Clínico de Valencia.
Antonio Coca, jefe de la Unidad de HTA del Hospital
Clínico de Barcelona y próximo presidente de la Sociedad
Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha
contra la Hipertensión Arterial, ha informado en la
reunión que los hipertensos tratados en España "no
llegan al 30 por ciento de los que están controlados
por debajo de 140/90. Eso significa que sólo tres
de cada diez pacientes tratados con antihipertensivos
están en esas cifras, quedando todavía un 70 por ciento
con cifras superiores a las que deberíamos alcanzar".
Asimismo, considera que la monoterapia es complicada.
Fecha: 13 de mayo de 2003
Fuente: www.diariomedico.com